domingo, 27 de enero de 2019

CRÍTICA: LA NARANJA MECÁNICA

La Naranja Mecánica, novela escrita en los años 60 y estrenada en el cine en los 70, mantiene una vigencia increíble y tristemente actual. Un texto lleno de violencia, una sociedad que pide a gritos seguridad, la venganza como solución a la delincuencia y gobernantes que proponen soluciones basadas en el mal para combatir el mal.


La propuesta teatral de La Naranja Mecánica llegó a la Argentina bajo la impecable adaptación y dirección de Manuel González Gil. En el ambiente artístico se dice que todo lo que toca este director lo convierte en oro, y esta propuesta es una prueba de ello. En conjunto con la traducción de Pablo Rey y el grupo de talentosos artistas en escena, lograron un producto sobresaliente.

La obra propone un texto fuerte, que se condice con la recreación de escenas violentas en vivo, mostrando al público la crueldad e insensibilidad de un grupo de jóvenes que disfrutan haciendo el mal.

Muertes, violaciones, venganzas, crueldad, corrupción y una polémica solución para corregir el mal en la sociedad, forman esta historia que está revolucionando el circuito off de la cartelera porteña.

El protagonista de La Naranja Mecánica es Franco Masini quien, con una mezcla de inocencia, bondad y extrema crueldad, construyó a Alex, este personaje que muta su personalidad jurando ser un buen hijo y ciudadano, y a su vez liderando actos delictivos sin ningún remordimiento. Notamos un gran crecimiento actoral de Franco Masini con respecto a interpretaciones en obras previas, logrando que el público crea esa dicotomía del personaje. Miradas y posturas corporales que transmiten compasión y odio de un momento a otro.

El elenco lo completan  Lionel Arostegui, Enrique Dumont, Stella Maris Faggiano, Francisco González Gil, Toto Kirzner, Fran Ruiz Barlett y Tomás Wickz, con muy buenas y comprometidas actuaciones. 


La dirección musical de Martín Bianchedi es otro ingrediente clave en La Naranja Mecánica. La música elegida potencia situaciones de la historia, y tiene un rol tan importante como el mismo texto que se expone.

En esta temporada el off está presentando propuestas tan o mas convocantes que el circuito comercial. En este caso, las entradas ya están agotadas para los próximos 15 días por lo que hay que sacar las entradas con tiempo. La Naranja Mecánica es un ejemplo de que si se propone un buen texto, con un elenco atractivo y una dirección que sabe sacar lo mejor del autor y de los artistas, se genera un boca en boca que crea un éxito a pocos días de su estreno.


La obra como dijimos anteriormente es fuerte y polémica. Vale la pena ir a verla y seguramente generará varias charlas post función generando posturas y conclusiones en cada espectador. Obra recomendada. Se presenta de viernes a domingo (con doble función los sábados) en el Kairós Teatro.


LA NARANJA MECÁNICA 
Funciones: viernes a domingo

Teatro El Método Kairós
(El Salvador 4530, CABA)

Entradas en el teatro y en Alternativa Teatral

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