domingo, 3 de junio de 2018

CRÍTICA: LA LECCIÓN DE ANATOMÍA

La lección de anatomía llegó a la Calle Corrientes. Esta obra es un clásico del teatro argentino, y a 45 años de su estreno, tiene gran vigencia. La obra fue escrita por Carlos Mathus, y está dirigida por Antonio Leiva, quien fuera parte del elenco en temporadas anteriores.


La lección de anatomía es famosa porque los actores actúan desnudos, y resulta un buen gancho para atraer público, pero la realidad es que la escena de la desnudez dura apenas unos minutos y lo importante de la obra es el mensaje, el planteo de cada cuadro y la reflexión que cada espectador pueda hacer.

Son tantos los temas que se tratan, y tan buenos para hacer paralelismos con la vida actual, que vale la pena verla con atención y con la mente abierta para pensar.

Hay momentos en que se plantea el tema de la soledad, el amor, la búsqueda de ayuda ante una crisis, la indiferencia, el interés, la libertad camuflada en la cual vivimos, la exigencia por alcanzar el éxito y el reconocimiento, los miedos al fracaso, el rechazo a quien no cumple con los parámetros establecidos por la supuesta sociedad exitosa, y la autodestrucción.

Son muchas más las situaciones planteadas, cada espectador reparará y se identificará en algunas de ellas, y según su predisposición y sus propias vivencias, seguramente encontrará un punto interesante para la reflexión.


La siguiente es una oración de gestáltica de Fritz Perls que se encuentra impresa en el folleto que reparten a la entrada del teatro, y que me parece un buen resumen de La lección de anatomía:

Yo soy yo, vos sos vos.
Yo no vine a este mundo para vivir
de acuerdo a tus expectativas.
Vos no viniste a este mundo para
vivir de acuerdo a mis expectativas.
Yo hago mi vida, vos haces la tuya.
Si coincidimos será hermoso.
Si no, adiós.


Los actores que hicieron la presentación que nos tocó presenciar fue de excelencia. La calidad actoral de todo el elenco es notable: son creíbles, sensibles e intensos en la transmisión de emociones. Sumado a lo artístico, es para destacar en todo el elenco el estado físico, porque el desgaste físico va creciendo escena tras escena hasta llegar al final, luego de más de una hora y media.

La dirección de Antonio Leiva es muy precisa, y hace que el resultado de La lección anatomía sea una gran obra.

Escenografía no hay, y no hace falta. La lección de anatomía es el ejemplo de teatro en donde lo importante es el texto y los actores que lo interpretan.

Recomendamos ir a ver esta obra que se presenta jueves, viernes y sábados en el Teatro Buenos Aires (Rodriguez Peña esquina Av. Corrientes). Las entradas se pueden comprar en el teatro o en Plateanet.

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