jueves, 26 de diciembre de 2019

CRÍTICA: UNA MUJER SOLA

Durante la temporada 2019 fuimos a ver Una Mujer Sola, un unipersonal protagonizado por Agostina Zyla en una de las salas del Paseo La Plaza. 


La obra de Darío Fo, nos presenta a una mujer planchando, que se aturde con música en cada ambiente de su casa para evadirse de su realidad. Presa de un encierro provocado por su marido, y ante la necesidad imperiosa de que alguien la escuche, comienza un diálogo con una nueva vecina que ve a través de su ventana.

A partir de esa conversación, el espectador se enterará del infierno de la protagonista, quien pensando que conocía a su verdadero amor encontró su peor pesadilla. Una mujer que se acostumbró a los malos tratos, que hizo de la soledad, a pesar de estar rodeada de personas, un estilo de vida, y quien de a poco, se fue convirtiendo en una rehén de su propia familia.

La charla con su vecina le hará entender su situación, tomar valor y pensar opciones para salir del infierno


Una Mujer Sola es un unipersonal fuerte, cargado de emociones, en un contexto de violencia de género.

La actuación de Agostina Zyla es excelente, con credibilidad y sentimientos, ella logra que el espectador empatice con el personaje, la entienda, reaccione ante su pasividad y se sensibilice acorde a lo que va pasando en la historia.

Una Mujer Sola finalizó sus presentaciones en esta temporada, pero estará de nuevo en la temporada 2020. Estén atento a las próximas publicaciones en donde promocionaremos las fechas de las nuevas funciones y la nueva sala teatral.

No hay comentarios: