La historia sin fin tuvo su función preestreno anticipando el inicio de su temporada en vacaciones de invierno. Basada en el querido clásico, la obra deja un mensaje entrañable sobre no dejar de soñar, y de mantener vivo el amor por los libros, especialmente entre los más chicos.
El punto más fuerte de la obra es el diseño de los personajes fantásticos. Falkor, el dragón blanco de la suerte, es visualmente muy atractivo y genera simpatía inmediata (lindísimo como lo hicieron). También están muy bien logrados el Comerrocas, imponente en escena, y Morla, la tortuga milenaria. El cuadro musical de Ygramul, la araña, merece mención especial por la potencia vocal de la artista que la interpreta.
El elenco tiene integrantes jóvenes que se lucen en los números musicales, sin embargo, las actuaciones no se mantienen parejas en todo el grupo, algo que seguramente se ajustará con el correr de las funciones. Como sugerencia, algunas escenas podrían acortarse para evitar que la obra se extienda tanto (actualmente dura cerca de 2 horas). Como comentario constructivo, nos gustaría mencionar que la escena del vuelo de Bastian sobre Falkor podría enriquecerse mucho con una proyección de fondo que ayude a crear el clima de estar volando.
Felicitamos a Ariel Ciocco por apostar por este musical que, con su impronta fantástica, seguramente atraerá a muchas familias. La historia sin fin es una linda propuesta que se suma a la cartelera porteña y que estrena el 5 de julio en el Teatro Multiescena (Av. Corrientes 1764, CABA). Las entradas ya están a la venta en la boletería y en Plateanet.
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