“Al final las tragedias no mejoran a nadie”, la nueva propuesta escrita por Julieta Cayetina, tuvo su estreno a sala llena el pasado fin de semana en Timbre 4.
La historia transcurre en un hotel venido a menos, ubicado en un pueblo donde casi no circulan pasajeros. Sus dueñas, dos mujeres adultas, pasan los días entre chismes, mates y sueños pendientes. A medida que avanza la trama, y entre muchas risas, la obra invita a reflexionar sobre las segundas oportunidades y la capacidad de reinventarse.
Graciela Stefani y Miriam Odorico son las protagonistas y se lucen con oficio y carisma: se cargan la obra al hombro y logran momentos muy divertidos. Dalma Maradona completa el elenco con una lograda interpretación que acompaña bien el tono de la pieza.
La escenografía, sencilla pero eficaz, recrea con acierto la recepción de este hotel rutero.
El título de la obra nos pareció muy atractivo y sugerente, aunque una vez vista, sentimos que no termina de conectar del todo con lo que efectivamente ocurre en escena.
Vale la pena destacar la respuesta del público: funciones agotadas desde la preventa para todo Junio. Siempre es una alegría ver una sala llena. Felicitaciones por este logro.
“Al final las tragedias no mejoran a nadie” es una comedia simple y efectiva que cumple con lo que promete: hacer pasar un buen rato y garantizar una buena salida teatral. Las funciones son los sábados a las 20.30 h en Timbre 4 (México 3554, CABA).
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