La Cúpula, escrita y dirigida por Nacho Iribarne, se presenta los domingos en el Teatro Multiescena de la mítica Calle Corrientes y propone algo poco habitual en la cartelera actual: un thriller teatral con tintes de humor que toma como punto de partida el año 1997 y tiene como guiño central la canción “Lo que sangra” de Soda Stereo.
La obra arranca con una situación tan cotidiana como inquietante: el ascensor de un edificio antiguo se detiene de golpe, dejando a seis personas atrapadas. Lo que comienza como un desperfecto técnico se transforma pronto en un evento decisivo para la historia del lugar. Intrigas, coincidencias, secretos cruzados, vínculos inesperados y pequeños destellos de humor se entrelazan para construir una trama que mantiene la curiosidad del espectador. El formato está muy bien pensado y es, sin dudas, uno de los mayores atractivos de la propuesta.
El elenco es numeroso, funciona muy bien, y logra sostener la tensión necesaria del thriller sin perder naturalidad.
La escenografía es un punto fuerte. El ascensor antiguo está bien recreado, y los otros dos espacios escénicos acompañan la historia con eficacia. También se destaca el trabajo sonoro, que reproduce con realismo ese universo mecánico tan particular de los ascensores antiguos.
En un contexto donde predominan las comedias y los musicales, nos gustó encontrar una propuesta que se arriesga con un género distinto. Las entradas pueden conseguirse directamente en el teatro o a través de PLATEANET.
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