Fuimos al Multitabaris a ver “Viuda e hijas”, la divertida comedia de Alfonso Paso Jr. La acción transcurre en el estudio de una abogada, donde una viuda y sus hijas se reúnen para escuchar la última voluntad del difunto y las condiciones para acceder a una herencia millonaria. Lo que parece una simple lectura de testamento se convierte rápidamente en un desfile de secretos familiares, reproches y sorpresas que generan situaciones muy divertidas.
El gran atractivo de la obra está en las actuaciones de Nora Cárpena y María Valenzuela, dos artistas enormes que hacen que cada diálogo sea imperdible. Su timing cómico es impecable y se disfrutan de principio a fin. A ellas se suman Sofía Castiglione y María Fernanda Callejón, con interpretaciones muy logradas que aportan energía y diversión. Sobre el final, la incorporación de Gonzalo Urtizberea provoca un giro inesperado que enciende aún más las risas en la platea.
La dirección de Héctor Díaz es impecable: es uno de nuestros directores teatrales preferidos por su solidez en cada propuesta que dirige. También destacamos la escenografía de Lula Rojo, que se vuelve a lucir una vez más con trabajos elegantes y funcionales que potencian las historias.
Con la producción de Juan Manuel Caballé, Nachi Bredeston y Tomás Rottemberg, “Viuda e hijas” es una comedia ligera, ágil y muy entretenida, perfecta para disfrutar de un buen rato de teatro. Vayan a verla porque la diversión está garantizada.
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