lunes, 1 de diciembre de 2025

CRÍTICA: CONSAGRADA

Hay espectáculos que no solo brillan por su calidad artística, sino también por lo que dejan al salir del teatro. Consagrada, el fracaso del éxito es uno de esos casos. Un biodrama íntimo y contundente, nacido de la historia personal de Gabi Parigi, ex gimnasta olímpica de la Selección Nacional, que abre una puerta enorme hacia lo que rara vez se ve detrás del alto rendimiento deportivo. 

El relato expone con sensibilidad y mucha energía temas profundos: el sacrificio extremo como moneda habitual, la presión de la competencia, la salud mental, el abuso de poder y las infancias moldeadas por la exigencia más que por el deseo. Lo hace sin golpes bajos ni sentimentalismos forzados, sino desde la verdad del cuerpo, la palabra y la memoria.

La puesta combina con precisión acrobacia, danza, teatro físico y texto, construyendo un universo escénico poderoso y envolvente. Gabi Parigi, en una entrega admirable, lleva adelante el relato con una presencia magnética, mientras que la dirección de Flor Micha sostiene cada gesto con una mirada creativa, crítica y sensible.

El diseño sonoro y la música son piezas claves en esta propuesta: guían la respiración del espectáculo, tensan, alivian, narran junto al cuerpo. Se convierten en un personaje más y elevan la experiencia.

Consagrada es uno de los grandes éxitos del teatro independiente actual, y se lo merece. Fuimos a la última función de la temporada 2025, en la cual se anunció una nueva temporada para el próximo año. Felicitamos a todos el equipo de Consagrada por tanta entrega, y recomendamos a quienes no la hayan visto todavía, que se la agenden para el 2026. 

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