domingo, 20 de julio de 2025

CRÍTICA: DAFNE Y EL DRAGÓN

Estuvimos en el estreno de "Dafne y el Dragón", un musical original de Nico Sorrivas y Mary Putrueli, con canciones de María Elena Walsh

La historia nos presenta a Dafne, una niña valiente con una mochila llena de imaginación... y de secretos. Dafne vive con su mamá, Noemí, quien atraviesa una tristeza profunda. Un día, un dragón aparece en su habitación: enorme, brillante y silencioso. A partir de ese momento, Dafne inicia una travesía fantástica para descubrir qué significa tener miedo, cómo se nombra el dolor y de qué manera se enciende el fuego interior para seguir adelante. Acompañada por su amiga Nina y varios personajes inolvidables, Dafne recorrerá mundos mágicos, enfrentará sombras y descubrirá que, a veces, los monstruos no quieren asustar: solo quieren ser escuchados.

Es una obra musical pensada para infancias y preadolescencias que combina humor, ternura, aventuras y las imbatibles canciones de María Elena Walsh, para hablar de un tema delicado e importante: la salud mental en las familias.

El elenco nos encantó por sus interpretaciones, por cómo cantan y por cómo logran conectar con el público infantil, lo cual no es nada fácil. Ellos son: Graciela Tenenbaum, Paula Zaurdo, Ariel Gangemi, Sabrina Lara y Juan Ignacio Pagliere. Bravo para cada uno de ellos.

La dirección general está a cargo de Nico Sorrivas, la dirección musical es de Diego Sernaqué, las coreografías son de Valu Zapata y la producción, de Matcha Contenidos.

Nos sorprendió —y nos encantó— encontrar una obra infantil que hable sobre los miedos y ponga el foco en la salud mental. "Dafne y el dragón" es un espectáculo gracioso, entretenido, con excelentes interpretaciones, y se anima a explorar un universo poco habitual en los espectáculos infantiles, sin dejar de ser una propuesta disfrutable para toda la familia.

Queda una única función de "Dafne y el Dragón" en el Paseo La Plaza (lunes 21/7), pero recomendamos seguir el perfil de la obra porque allí se anunciarán nuevas fechas. ¡Y ojalá sean muchas, porque es un espectáculo hermoso que vale la pena ver!

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