¡Qué placer cuando una comedia hace reír de verdad! Una Navidad de Mierda, escrita por el español Markos Goikolea Unzalu, es una de esas obras que no solo cumple con lo que promete, sino que supera expectativas. Con funciones de jueves a domingo en el Teatro Premier (Av. Corrientes 1565, CABA), esta propuesta es, para nosotros, una de las más divertidas de la temporada.
La historia gira en torno a una familia en plena reunión navideña donde, como era de esperarse, nada sale como se supone. Pero más allá del caos familiar y los conflictos, lo que brilla es el ritmo de la comedia y el talento con el que está llevada adelante. El elenco es inmejorable. Verónica Llinás confirma, una vez más, que tiene un don único para la comedia. Su timing, sus gestos, su presencia escénica... todo lo que hace genera risa genuina. Acompañada por un trío que no se queda atrás: Alejo García Pintos, Tomás Fonzi y Anita Gutiérrez, que también hacen un trabajo excepcional. Cada uno con su estilo, con su energía, pero todos perfectamente ensamblados para que la obra funcione como un reloj. No hay desbalances ni actuaciones forzadas: el grupo tiene química y eso se nota en escena.
La dirección corre por cuenta de Peto Menahem y de la propia Verónica Llinás. Entre ambos lograron darle a la obra un ritmo imparable, de esos que no dan respiro y que te tienen riendo cada pocos segundos. Hay una precisión quirúrgica en cómo se dosifican los remates, cómo se arma el clima y cómo se sostiene la atención. Es una obra sin fisuras: desde que arranca hasta que termina, todo está en su lugar.
Uno de los grandes aciertos también está en el diseño escenográfico que logra crear un espacio creíble, cómodo para el juego actoral y visualmente atractivo.
Ver una comedia bien hecha, con un equipo artístico tan sólido arriba y abajo del escenario, es siempre una alegría. Y Una Navidad de Mierda es de esas comedias que no solo nos hizo reír muchísimo, sino que también nos dan ganas de recomendarla con entusiasmo, porque estamos seguros de que van a pasar un muy buen rato.
En conclusión, Una Navidad de Mierda es una comedia súper efectiva, con un gran elenco y una dirección impecable. Es de esas obras que se disfrutan de principio a fin y que dejan al espectador con una sonrisa. Si están buscando una salida al teatro que les garantice diversión, ésta es una muy buena opción. Aprobada con aplausos.
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