CRÍTICA: PUNDONOR

La palabra "Pundonor" encuentra sus sinónimos en autoestima y dignidad, y esto le da todo el sentido a esta obra, que nos cuenta la historia de una profesora universitaria, que vuelve a clases luego de un período de licencia. Al comenzar y saludar a los alumnos, ella siente y quiere hablar sobre el hecho que causó su ausencia. Se la ve con la necesidad de dar explicaciones y, de alguna manera, de redimirse. 

"Pundonor" es un unipersonal escrito y protagonizado por Andrea Garrote, quien nos da una clase magistral de actuación durante la hora y pico que dura la obra. Es fabulosa la composición que le dio a su personaje porque oscila entre el drama y el humor con naturalidad absoluta, y porque nos muestra lo vulnerable e imprevisible que un ser humano puede ser ante una situación que no eligió y que lo expuso ante la mirada cruel de los demás. Es imposible no empatizar con esta profesora que nos hizo reír pero a la vez sufrir con ella. 

La dirección está a cargo de la propia Andrea Garrote y de Rafael Spregelburd, una dupla con un talento y una trayectoria que garantizan que todo lo que hagan sea único. 

La escenografía recrea a la perfección el aula de una universidad pública, y lo que tiene de interesante, es que cada elemento es necesario, y se transforma, a la par de las emociones de la protagonista. Una genialidad el diseño y realización escenográfico.

Nos encantó haber visto esta obra en el teatro Picadero, porque la disposición de la platea es propicia y potencia la historia, en donde el público es espectador, testigo y a la vez alumno de una clase de sociología.

"Pundonor" lleva ocho temporadas de éxito, y todavía no podemos entender cómo no la habíamos visto antes. Esta obra es de esas imperdibles que sí o sí hay que ver. Esta temporada se anuncia como la despedida definitiva, por lo que les recomendamos que compren ya sus entradas. Las funciones son los domingos a las 18hs en el Picadero de CABA. Las entradas se consiguen por PLATEANET y en le teatro. No se la pierdan.