martes, 9 de febrero de 2016

CRÍTICA: EL CHAMPÁN LAS PONE MIMOSAS

El champán las pone mimosas, volvió a la cartelera porteña en una suerte de homenaje a su creador, Gerardo Sofovich, y para poner esa pizca de humor pícaro y popular, a las obras que pueblan la Calle Corrientes.


El champán las pone mimosas es una comedia de enredos, que cuenta la historia de una mujer que es engañada frecuentemente por su marido, y entonces decide engañarlo ella también con el primer hombre que pase por la puerta de su casa. A partir de esta decisión, una serie de muy divertidas situaciones se van a ir sucediendo, hasta que todos los conflictos se van solucionando. 

El papel clave de esta comedia es el de la mucama, quien colabora armando y desarmando los diferentes enredos. Este famoso personaje, que siempre se llamó Eutanasia, y que fue interpretado por María Rosa Fugazot, Nazarena Vélez y Florencia de la V, en versiones anteriores de El Champán, esta vez cambió su nombre por el de "Estelita", porque lo compone Jey Mammon y este es su más conocido personaje. Muy cómico y desestructurado se lo ve a Jey haciendo este papel, y la gente se divierte con cada una de sus participaciones.

El protagónico femenino lo hace Virginia Gallardo, que despilfarra belleza y naturalidad en el escenario. Virginia cada vez se consolida más como una muy buena actriz de comedia. Belén Francese es la amiga que se suma a los enredos y, con mucha frescura y haciendo uso de sus famosas rimas, también hace reír mucho al público. El grupo de las mujeres, lo completa Gisela Bernal, que con un papel más pequeño, se luce en sus participaciones.

Con respecto al elenco masculino, Nazareno Casero hace un gran trabajo, pasando de ser un sorprendido, pero astuto transeúnte, a un modisto gay que teme ser descubierto por el marido de la señora de la casa. El marido en cuestión es Francisco Delgado que, con poca experiencia sobre las tablas, hace un buen trabajo, dando los pies exactos, creando situaciones divertidas y haciendo que la comedia no pierda ritmo.

Tristán es el personaje que genera mas empatía con el público, por su trayectoria, y por sus participaciones divertidas. Es el homenaje viviente a Gerardo Sofovich.

Por último dejamos a Matías Schrank, quien es el punto débil de la comedia. Su falta de experiencia y estudio teatral se nota en el escenario, y pareciera como que está allí a desgano. Sus participaciones son escasas, por lo que no empaña el ritmo de la obra.

La dirección de "El Champán", versión 2016, está a cargo de Reina Reech, quien hizo un buen trabajo, logrando ritmo y agilidad entre las diferentes situaciones, y no hay baches ni silencios, que hagan perder el clima de enredo que se vive durante el transcurso de la obra.

La escenografía diseñada por Valeria Sorge, es muy vistosa y de buena calidad; y la canción de "El Champán" que se escucha al principio y al final, es muy pegadiza y crea un buen clima para divertirse. El vestuario también es vistoso, y hace lucir la belleza de las chicas del elenco.

Hacía falta que volviera una comedia picaresca a la Calle Corrientes, es un clásico como el género de la revista porteña, y se ve que la gente la esperaba porque el teatro estaba lleno, con mucha gente aplaudiendo y riendo. Bienvenida la reposición de "El Champán las pone mimosas" al Teatro Premier. Comedia recomendada.













EL CHAMPÁN LAS PONE MIMOSAS
Teatro Premier (Av. Corrientes 1565)
Funciones: jueves a domingos
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