sábado, 22 de febrero de 2014

Crítica: Priscilla, la reina del desierto

Priscilla llegó a Buenos Aires con todo su glamour, humor y con una mega producción a cargo de GRG Producciones. Priscilla cuenta la historia de tres tansformistas que deciden emprender un viaje a través del desierto australiano, para conocer al hijo de uno de ellos. Durante el viaje vivirán muchas experiencias y conocerán gente de todo tipo.


Los tres protagonistas de Priscilla son: Alejandro Paker (Tick), Pepe Cibrían Campoy (Bernardette) y Juan Gil Navarro (Adam). Paker es un gran conocedor del género y siempre es un gran gusto escucharlo sobre el escenario. La Bernardette de Pepito Cibrián es muy divertida y a su vez glamorosa. En muchos momentos del show el público aplaude sus comentarios y cambios de ropa. Juan Gil Navarro es la primera vez que experimenta en el rubro musical y sale ganador. Su personaje es irónico, divertido y super inquieto, y hace que el público lo celebre en cada cuadro.

El resto del elenco lo completan un grupo de talentosísimos bailarines y cantantes, es un lujo ver al ensamble todo junto en escena. Es muy divertido el cuadro de Sabrina Artaza y es hermosa la voz de Daniela Pantano.

El vestuario de René Diviú es de lo mejor que se haya visto en Buenos Aires. La escenografía de Ana Repetto es excelente y todos los premios se lo lleva el famoso bus de Priscilla. El sonido y la iluminación también funcionan a la perfección para hacer el gran show que es Priscilla.

Una producción millonaria, un elenco llamativo, una alegre historia que a su vez invita a la reflexión, y un hermoso teatro como el Lola Membrives, hacen que no puedas dejar de elegir ir a ver este musical que llegó por primera vez a la Argentina. Recomendada.



Priscilla, la reina del desierto
Teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280)
Funciones: miércoles a domingos
Entradas: desde $150

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